30.12.10

olvido resentido

Para vos no fueron unas cuantas palabras, fue un libro
No fuiste una historia, fuiste la confluencia de muchas
Con vos no fui varias mujeres, fui una sola y no todas

Convivimos entre la fina línea de la realidad y la ficción
Hasta que caímos por la ranura al abismo del olvido
Y la memoria de un hecho híbrido de realidad y de cuento
Es un olvido resentido que hará de nosotros lo que siempre fuimos

retiro lo dicho

Retiro lo dicho, si lo que querías eran silencios, te juro que retiro lo dicho.
Y entonces no me pidas que te diga que sí cada vez, justo después de decirme que ya no diga nada más.

27.12.10

Un cuento inconcluso

La Frutillita de la página en blanco y negro que espera ser coloreada
Blanca Nieves que no tiene insomnio y los enanos no pueden despertarla
La heroína nocturna que no escucha gritos de auxilio para ponerse el traje
Alicia que cayó al pozo y no pasa por la puerta porque no se hace pequeña
La Pitufina que coquetea y se peina esperando a quien venga a despeinarla
Campanita que quedó atrapada en la severidad del mundo de los adultos
La princesa que aguarda si no es un beso al menos una pluma que la acaricie

Vivimos todos los cuentos de hadas que al final se volvían de terror
Como si yo estuviera en el epílogo cuando alguien comenzara a leértelos
Fuimos y seremos todas las historias de amor sin final, del todo inconclusas
Fuiste y serás un hechizo que hasta la eternidad será mi susto y mi encanto
Fuimos todos los puntos suspensivos antes del colorín colorado…

26.12.10

esperando un pensamiento feliz

Hace varios días que me hice enemigo de mis ratos de ocio
Quizás cuando entendí que definitivamente este sería el testamento
Entonces mis últimas palabras son escritas y legitiman esta relación,
Para que el tiempo no liquide la imagen de lo que alguna vez fuimos
Comprendo nada o poco de lo que pasó y que nos dejó en este punto
Estás presente hasta en tu misma ausencia y vivo rodeado de fantasmas
Quiero que entiendas que me hubiese gustado ser tu compañero siempre
Y a cambio queda esto: condimentos de un amor que quiso y nunca pudo
El frasco con tus sueños quedará a mi lado, pero seguirán siendo tuyos
Tu hada no murió, sólo duerme a la espera de un pensamiento feliz

14.12.10

adaptadores

Energía: la fuerza que me dispara movimientos en todos los sentidos
Potencia: la intensidad para regular velocidad y combustible
Corriente eléctrica: sacar el enchufe y aún así, electrocutarse
Hay una ferretería y vende adaptadores, yo tengo cuenta corriente

14.11.10

lamotrigina

Es el fin de la soledad y el principio de un nuevo laberinto
Siento un abrazo de noche y a la mañana el inicio de la rutina
Me escondo de los pensamientos complejos y absurdos que me abstraen
Una seca cada tanto, pactar con el vicio legitima mi victoria
La tecla "delete" borra desde la "a" hasta la "z" lo que no sé cómo decir
Una pulseada con la incertidumbre, cuando el zoom me aleja de la realidad
Ráfagas de angustia o desolación, corrientes de preguntas y espacios vacíos
El sueño silenciando un martillo y, otra vez un insomnio derrotado
El oxígeno apagando el fuego que quema el aire y el agua lavando culpas

Un viento no quebranta ya este cuerpo débil y esta mente frágil
Con la imaginación vuelo hasta un refugio solidario con mi propio yo

Un sillón habitual, un cuarto de laboratorio para una psiquis confusa
Y algo de lamotrigina, esta droga que erradica mi amada ciclotimia

3.10.10

el hombre de camisa a cuadros

Esa linternita, “ita” porque es pequeña de verdad, recorre los orificios de mi nariz de un lado a otro y se parece al péndulo de un reloj que mide, imagino, el estado de la situación para definir el tiempo de recuperación. Es pequeña, pero a mi me parece un gigantesco reflector que encandila mis ojos, aún cuando los párpados están cerrados.

Pienso que el post-operatorio no será como el de los 17 cuando me sacaron las amígdalas. No, acá no habrá helado, porque la recuperación será fría pero para nada deliciosa.

Tengo algunos últimos recuerdos antes de la anestesia. Uno, el dolor. Ese que solamente puede sentir el que lo padece. El dolor tan vívido, tan verídico, que desmitifica aquella premisa de que la realidad es un recorte de subjetividades. Mierda que sí me dolía!

Y el dolor, además de devolverte a la realidad tangible, se siente solo. El dolor cuando suena el teléfono para decirte que alguien ya no está en el mundo, el que te cala el hueso o te rompe los músculos, el que se extiende por el interior invisible del alma cuando una relación se deshace. Cualquier dolor, se siente por dentro o por fuera en soledad. Y eso es lo terrible del sufrimiento, no hay nada que pueda acompañarlo.

Sin embargo, hay quienes tienen la suerte de tener gente querida cerca. Entonces, otro recuerdo que tengo es mi familia rodeándome y yo, entendiendo que el único activo que la vida te ofrece, es eso, los afectos. Esas personas incondicionales que ni la muerte podrá llevarse y que con la muerte seguramente nos llevamos.

Y tengo un recuerdo más de ese momento, un último recuerdo antes de que el líquido que salía de esa inyección me durmiera hasta la conciencia: el hombre de camisa a cuadros.

No sé si es producto de mi imaginación, pero en mis decisiones más importantes, lo he visto. Cuando decidí mi vida profesional; cuando le propuse matrimonio a mi novio porque ya no podía esperarlo más, ni a él ni a su timidez; cuando me fui o me quedé en un lugar; o cuando me tomé un tren o un avión. Simplemente, ese hombre de camisa a cuadros ha pasado, se ha quedado o a he estado ahí, en la intersección de caminos cruzándose, en la elección de la ruta que parecía mejor. Y yo siempre lo seguí, si doblaba a la izquierda o si tomaba por la derecha, siempre imaginé que lo seguía a él. Y seguirlo no ha sido garantía de éxito. Porque también tomé la misma dirección que él cada una de las veces que me equivoqué o que las cosas no salieron tan bien. Digo, el hombre de camisa a cuadros, parece haber sido, ahora que lo pienso, una guía.

La linternita se apaga y escucho que el doctor le dice algo a mamá. Entonces alguien empieza a empujar y yo, sin voluntad, empiezo a recorrer los pasillos del hospital. Parece que me llevan a algún lugar. Pero en realidad sigo ahí, pensando y tratando de recordar, ¿qué pasó antes de esto? Sí, ya sé. Bajé las escaleras corriendo, fui hasta la cocina, recogí las llaves y me subí al auto. Aceleré como si jugara una carrera, porque iba a tomar una decisión. ¿Y por qué tan rápido? ¿Era necesaria? Ahora entiendo a dónde conduce tanta velocidad cuando siempre existe la posibilidad de hacer las cosas más despacio. Sí, ya recuerdo. Antes de subir al auto lo vi pasar, el hombre de camisa a cuadros siguió por otro lado y lo vi, lo vi. ¿Por qué no lo seguí? Ahora solamente recuerdo que tomé el camino contrario. No estaba segura, por eso iba rápido. Rápido, hasta que en una esquina el tiempo se detuvo y ahora estoy acá, en esta sala de hospital.

¿Quién es el hombre de camisa a cuadros? ¿Qué esconde? Porque lo he seguido siempre, y no siempre las cosas han salido bien, pero sin embargo el camino ha sido todas las veces el mejor. ¿Por qué no lo seguí en ese momento? Él se había ido para otro lado, el que tendría que haber seguido yo.

Siento a lo lejos una voz, “está todo listo doctor”, dice. Otra vez, la aguja moderadora del dolor empieza a tomar mi cuerpo, mi conciencia y la mente va quedándose en silencio. Y como si fuese una película de cine mudo, me veo en blanco y negro siguiendo al hombre de camisa a cuadros. No es él, soy yo la que decide. No es él, soy yo la que tomo el camino. No es él, soy yo la que sintió cada vez que esa era la dirección correcta. No es él, soy yo porque él ha sido durante todos estos años una proyección de mis deseos. Entonces con el último suspiro entiendo que el golpe más grande que he tenido, un golpe que quizás se lleve mi vida si la cirugía no logra retenerla, ha sido aquel en el que no seguí al hombre de camisa a cuadros o, lo que es lo mismo, aquel en el que no hice lo que sentí. Sonrío, la anestesia me toma con una sonrisa. ¿Volveré a verlo?

Creo que han pasado unas horas y abro los ojos. Lo veo. Para mí el tiempo no ha pasado. Lo veo ahí, ahí está el hombre de camisa a cuadros. Me mira. Nos miramos. Izquierda o derecha, ¿qué camino vas a tomar? Entonces sonríe y sigue de largo, hacia al frente. Entonces comprendo, como decía papá, que hay que caminar siempre para adelante. Eso haremos el hombre camisa a cuadros y yo, seguir para adelante sin mirar atrás, hasta el final.

13.9.10

metástasis laboral

Se te vuelve obsesión, como la manía de ver si diste vuelta la llave y la puerta quedó cerrada
Se te consumen las horas y los días se te agotan o se desagotan de lo que va quedándote de vida
Día y noche se condensan en sueños que recuerdan lo que pasó o presagian algo de esa oficina
Se restan las horas de descanso y de tan dormida avanzás llevándote por delante las cosas
Las ojeras hacen eclipses sobre el rostro y las sonrisas se borran del historial de gestos
Y vos luchando, contra la metástasis laboral, entregás tu vida a la trama de viejos proyectos
Y vos creyendo en vos, sabés que vas a ganar a la enfermedad, porque no has deseado esto
La libertad es tu bandera, la imaginación tus alas, la fortaleza tu escudo, la voluntad tu espada
De a poco te consume, de a poco te gana el cuerpo, pero aún no ha tomado todo esto
Esta lucha contra la metástasis laboral no ha terminado, y creo que estás a tiempo.

25.8.10

noticias tristes - noticias felices

Las horas se han caído sobre mi espalda
Pareciera que la noche se sostiene sobre mis hombros
Sin embargo, la mañana recién comienza
Las noticias tristes se cuelgan en la memoria
Y los recuerdos felices combaten para olvidarla
En esa lucha, la vida transcurre silenciosa
Me pregunto, cuántas noches pueden sostenerse?

7.8.10

a vos

El cansancio me consume el cuerpo y desde allí la mente, exhumada, intenta coordinar movimientos en un pedazo de letras, en párrafos desordenados.

Quiero decirte que quizás aún esté herida, y que el dolor es visceral. Afuera se ve sangre espesa y un alma despedazada que ensucia sus arrepentimientos en un charco viscoso de lo que la culpa no supo prevenir. Y adentro, acá adentro, el vacío es colosal.

A vos como a mi nos ha pasado esto, o capaz has sido más fuerte, o quizás vos me estés salvando más de lo que yo pueda hacerlo. Pero lo mío es auténtico. Quiero decirte que habité una burbuja impermeable de tira animada, todo allí adentro era un dibujo. Eso que es arte, que es lúdico, que es magia, que es fábula. Eso que pinta pero que se destiñe, que alegra pero que manifiesta y delata, que mejora la realidad y entorpece la ficción. Pero un día la burbuja se rompió y yo, neciamente, coloqué el signo de puntuación incorrecto: un paréntesis.

La adultez nos llega a todos, el uso individual de la razón es un paraje ineludible y letalmente enceguecedor. Sólo que algunos, con más estrategia o con más torpeza, saben apropiarse de eso de lo que yo, por siempre, estaré exiliada. No sé vivir la vida de otra manera que no sea esta. Sin embargo, ese enorme paréntesis que creí muralla y que ahora se parece más a un nubarrón gris topo, me apartó de lo que esencialmente me define.

De corchete a corchete, un lapso de tiempo lineal jugó con vericuetos a enlazarme, y de tanta soga hasta me enrosqué la respiración. ¿Sabés cuántas veces me asfixié? Y es que la fe sostiene, nos guste o no, lo perplejo de la existencia. Cada vez que quebranté, se me fue alejando el punto y aparte, el paréntesis cerrado. Entonces mentí, fui infiel, lastimé, dejé que me robaran la inocencia y peor aún la dignidad, me promovieron la culpa, me dejaron hablando sola y además, me vapulearon la imaginación. ¿Algo quedaba? La burbuja reventada…ni gas helio podía remontar un barrilete arrastrado por un huracán.

Los recuerdos felices no justifican el dolor, y el dolor no diluye el pasado. El presente, amorfo, no argumenta al futuro, porque no hay una bendita razón que explique por qué abrí y cerré ese paréntesis cuando la burbuja se rompió. Tal vez, sólo tal vez, si en vez de un corchete, hubiese puesto un punto y aparte, te hubiese encontrado antes. Y pasaré las noches que me quedan, intentando hallar una oración que evidencie que esto no podría haber sido de otra manera mejor. Simplemente, quisiera haberte encontrado antes.

Y en la búsqueda obstinada de una respuesta hipotética, la razón individual de la adultez y de esta mente absurda que me gobierna, se desintegra cuando aparecés y tus labios más que besarme parecen devolverme el oxígeno para hacerme volar, otra vez y mejor que antes.

5.8.10

lágrimas

Hace mucho no había manantiales en mis cachetes
Por suerte no son cataratas, apenas algo de agua
Quizás es bueno, limpia mis ojos y me purifica el alma
O capaz solamente caen y de tanto caer, me paspan

2.8.10

sueños

Los sueños verdaderos, los únicos que tienen sentido, son los que se sueñan despierto.

28.7.10

herencia

Me has dado este viento particular que me empuja para la vida acariciando almas desprotegidas; el aliento para andar y desandar caminos si el final es el mejor paisaje; el espíritu para viajar por los horizontes y navegar dándole el gusto salado al mar. Me has dado las alas para volar, el coraje para saltar. Tanta valentía no hubiese sido posible si vos no estabas ahí, remontándome como un barrilete, desafiándome a encontrar un destino mejor y a esquivar obstáculos, saltar vallas, superar límites, vencer.

Esta sonrisa no es mía, es tuya; por lo parecido, pero también porque vos me la provocás, vos me hacés sonreír. Mis palabras son el resultado de tus cuentos, de las historias narradas y de las inventadas que eran las mejores. La autonomía para pelear contra lo invisible es el resultado de tu independencia librándose batalla en las sombras de lo que asusta. Esta imaginación, la magia de mis actos, no es más que una breve síntesis de la niña que vos llevás adentro y que me enseñó que no hay otra manera mejor de vivir que jugando con la vida como si fuésemos amigas.

Me has dado las fuerzas para no quedarme parada en un mismo lugar, porque siempre hay otros para explorar. Me has enseñado que la vida es sin muertos, que hay una sola, que el pasado la forma pero no debe habitarla, que hay tantas maneras de ser feliz como rizos de colores en el reflejo del pelo siempre dorado de una niña que se mira en el lago. Me has querido tirar al río, pero nunca me soltaste del hilo invisible o casi imperceptible que nos une y no nos condena, nos alimenta con una fuerza envidiable. Me has dado este cuerpo y la manera de conducirlo, el alma y la forma de nutrirla, me has dado razones y me has provocado las más bonitas sensaciones.

El resto de lo que me den, de ahora en más, será condimento puro. Porque vos me diste lo más importante, me diste la vida mamá.

25.7.10

24.7.10

por la tangente del camino

Es de esas mujeres seductoras por naturaleza, no hay una belleza más absurda que la que ella carga en ese cuerpo de escasa altura y un ancho entrado en centímetros. Y, sin embargo, no ha habido hombre alguno que se haya resistido a esta mujer de sangre caliente, corazón rimbombante y sensibilidad a flor de piel.
Es de esas mujeres que se miran al espejo y no encuentra más que un acertijo; ¿qué ven?, se pregunta; o mejor aún, ¿qué buscan en mí?. Y la diaria se vuelve un remolino de libido rondando sus contornos, el deseo ajeno luchando contra su aura para tocar, al menos de lejos, ese cuerpo. ¿Y acaso nadie se ha preocupado por su alma?
Es de esas mujeres que creen que el corazón es grande, que los afectos se sustituyen y que el amor es una herencia; es decir, si un día el amor dejaba de ser un hombre para convertirse en un nombre que se enclavaría en las redes del olvido, era porque le pedía asilo al pasado; alojarse allí, justo allí, donde la ruptura de la relación fuese un trampolín para dar un salto, un puente para cruzar, una manera de llegar a otro lugar. Uno mejor.

Tiempo después de ser exactamente ese tipo de mujer (quizás mágica, maravillosa, única), algunas cosas pasaron. De tantos amores, dos se cruzaron en el mismo tiempo y espacio, y el problema no fue el cruce, fue que eran dos amores con dos razones diferentes, opuestas. Para darle mayor claridad al asunto: ella es de esas mujeres que ha sabido amar y que por eso ha compartido su vida con el hombre que a lo largo del tiempo ha tenido el coraje de convivir con ella, el tiempo que haya podido hacerlo; y el amor, a veces, implica infidelidad. Ella a veces amó, muchas se enamoró y una que otra, fue infiel. Pero hay un momento de la vida, en donde las cosas giran abruptamente sin pedir permiso; hay un momento de la vida en donde terminamos fuera de los planes, parados en el extremo vertiginoso de un precipicio, y sin sogas para sostenernos. Ese día llegó, y el ocaso se extendió tanto, que el amor oscilando entre dos hombres se volvió una costumbre extensa.

El desgaste del corazón fue terrible. Hubo uno de esos dos hombres que se llevó su voluntad, el otro su autoestima. Las ganas y el deseo se deshicieron entre el forcejeo de una misma cuerda tirándose de dos puntas. El amor se perdió entre las sábanas de camas alquiladas, entre proyectos materiales de un auto y una casa, en la mudanza de un corazón deambulante que buscaba un lugar de amor verdadero en donde quedarse. Pero si su amor por ellos no hubiese llegado a ser amor, ¿qué esperar de ellos? Quizás la existencia de ambos en el mismo momento, haya sido un préstamo para acallar sus inseguridades que, más tarde, se pagaría con altos intereses de soledad.

Lo cierto es que con ellos se perdió, por la tangente del camino de su vida, la magia que alguna vez la hacía una mujer especial. Solamente ella podía serlo y como cuando se tira la cadena del escusado, con una sola decisión mal tomada, los dos dejaron que una corriente más parecida a una crecida la arrastrara, y que no se llevara la mierda (o quizás sí, si algo parecido eran ellos). Esa corriente se llevó lo mejor de ella. Se quedó sin disfraces para divertir, sin la dulzura para hocicar, sin el tacto para mimar, sin las luces rojas en la habitación para entonar, sin las veladas románticas. Se quedó, lamentablemente, sin sueños. Primero sin lo de ellas y después, con los de ella, para no compartir con nadie más.

Ella es de esas mujeres, ya se ha dicho, que cree que es posible volver a enamorarse, volver a amar. Entonces él apareció. Y llegó, quizás, no lo sé, con las mismas grietas en el alma por las que se fueron lo mejor de él. Ya no habría más cenas con velas, canciones románticas, letras escritas por sí mismo expresando amor, vallas saltadas, postas pasadas, entrega absoluta; ya todo había sido dado. Es decir, el champagne ya estaba descorchado para él también, y con otro mujer.

Yo diría que es probable que juntos vivan los días que le quedan hasta el final pero será, seguramente, una historia en blanco y negro; quizás algunos matices, grises o chispas sepias que den movimiento al trazo mediocre de la tinta que escribirá esas dos vidas. Lo mejor de cada uno quedó en el pasado, se fue por la tangente del camino. Entonces, sobre seguro, no habrá más para dibujar que una postal común.
O pienso, tal vez, entre los dos puedan juntar sus mitades y montar un bonito rompecabezas para jugar armando y desarmando, reinventándose en el ajuste impreciso de dos piezas buscando la felicidad. Quizás así, sólo quizás, terminen encontrándola sin saber a ciencia cierta que de otra manera la hubiesen encontrado. Sólo ellos, dos piezas usadas, pero exactas.

21.7.10

retiro lo dicho

Retiro lo dicho, si lo que querías eran silencios, te juro que retiro lo dicho.
Y entonces no me pidas que te diga que sí cada vez, justo después de decirme que ya no diga nada más.

la diferencia

¿Cuál es la diferencia entre sentir y pensar?, me preguntaste. Entonces te dije que no podía explicártelo. Entonces me presionaste, porque sabés que cedo ante la soga al cuello, que soy cobarde para renunciar de manera definitiva a las cosas; solamente me doy por vencida cuando dejan de provocarme. Más insististe, ¿cuál es la diferencia entre sentir y pensar? No tenía palabras, por primera vez en mi vida el silencio era existencial, y del ruido que hacían las ideas, no salía ni una sola explicación. Fue una pregunta seca, concreta, abstracta, ensordecedora. Entonces puse en funcionamiento el armamento de la memoria, pero ni aún así podía responderte. ¿Alguna vez sentí y no pensé? ¿quizás sería algo así como las ganas? ¿y cuántas veces hice lo que tuve ganas sin pensar? Casi ninguna. ¿Vas a decirme? No. No sé. Puedo decirte lo que significa pensar, puedo contarte una a una las sensaciones, la de dolor angustia felicidad amor alegría gloria o pena, puedo describírtelas, todas. Pero no puedo decirte la diferencia entre pensar y sentir porque no sé, creo, cómo se hace para vivir las sensaciones sin palabras. Si escribís este beso, dijiste, es porque todavía no sabés sentir sin pensar. Y entonces esquivé tu boca.

14.7.10

anteojitos

Él está en el rincón de esa oficina masculina, y en el instante que ella ingresa, todas las miradas de esos hombres supuestamente abocados a sus tareas, se posan en su cuerpo como mariposas que exhaustas buscan descansar en su pelo revoltoso, en sus brazos, en su espalda, en sus piernas y en lo que hay entre estas dos partes. Y eso que su cuerpo no es un precipicio hacia el belleza, sino por el contrario, es más bien un cuerpo sencillo. Será quizás que detrás de ella se mueve un Cupido buscando ansioso al hombre indicado que fijará la mirada en el punto exacto.

Él está en ese rincón que es como un codo. Escondido en ese espacio, sin embargo, la mira a través de sus anteojitos muchas más veces que el resto de los hombres de esa oficina, porque desde ese ángulo la ve pasar cuando ella camina por el pasillo. Va y viene, con los ojos de él, por ese largo y angosto pasadizo que solamente conduce al deseo implacable de ese hombre de anteojos que la anhela y que no sabe si algún día la tendrá. ¿Cupido no se habrá dado cuenta que es el que más y mejor la observa durante el día?

Y ella entra, da un vistazo rápido al escenario y muy velozmente, por el rabo del ojo, encuentra esos anteojitos que nunca sabe si la están mirando o no. Parecerían ser cuatro ojos y, sin embargo, no sabe si alguno le pertenece. Mientras tanto Cupido avanza, ansioso, por esos rostros pegajosos que se prenden a su cuerpo pero que nunca se detienen en el lugar preciso. ¿Es que acaso no han visto esa sonrisa que es herencia de su madre? ¿O el legado de su padre, un pedazo de ojos negros?

Para seguir restando flechas al heraldo, ella se detiene un par de veces al día, en un escritorio o quizás dos, para resolver las mismas cuestiones operativas del trabajo diario. Y ese escritorio nunca es el de anteojitos. Fulano o Mengano responden a sus preguntas y resuelven sus cuestiones, con la premura de un hipnotizado. Y ella, hasta torpe, sale dialogando con Cupido sobre los motivos del asombro masculino en esa oficina: siempre está despeinada y ojerosa, caminando como una verdadera latina en su aldea. Y Cupido responde que es la luz del ángel, un aura que se ha vuelto hasta inservible porque el príncipe no aparece.

Ese martes, colgada de la realidad más material, apurada y arrebatada como siempre, entra fugazmente a la oficina y ni Fulano ni Mengano estaban para solucionar sus problemas laborales. Entonces ella se para en el medio de la oficina, rodeada por escritorios que se parecen más a cuevas de buitres al acecho. Lanza una pregunta abierta para que alguien le responda y, desde ese rincón que se parece a un codo, anteojitos da una contestación detrás de esos vidrios y en dos palabras resuelve el acertijo. Entonces ella agradece y gira para salir. De repente se le cae una hoja y cuando voltea para alzarla, él se había sacado los anteojos. Y fue como si a Cupido le hubiese picado la espalda y cuando estaba por rascarse, da la vuelta, y encuentra esos ojos verdes que la miran, no a ella, sino a su aura. Cupido, maravillado, dispara su flecha. Un nuevo amor está por nacer. Y en ese segundo exacto, ella dice: “la hoja que se me cayó es el telegrama de renuncia”.

3.7.10

droga naranja

Escribió la carta más olvidada del mundo. Nadie, ni siquiera ella, recordaría esas letras difusas que se fueron acomodando, desordenadas, en un papel de cocina para anotar las compras del día.

La tarde era bella y el mensaje era triste, ¿hay angustia más honda que las despedidas? El espejo gigante, el patio soleado, el desorden habitual de la casa…los recuerdos.

Primero una pastilla, después la otra, y el pretérito perfecto de una vida se ahogaba en un vaso con jugo de naranja. ¿Esa era la soga para el destino del pasado? No habría más presente a dónde continuarlo.

Cayó exhausta. El prospecto advertía: sobredosis de zolpidem y clonazepan es igual a deterioros leves o a finales fatales. ¿Cuánta cantidad? Con jugo de naranja la cobardía tenía más propiedades: retrasa el envejecimiento, recupera de enfermedades, ayuda en el crecimiento, ¿con eso era suficiente? ¿Así el trastorno era más higiénico? Lo terapéutico es el dolor…el que se deshace en las razones, pero no en las sensaciones.

Con el último suspiro caminó hasta su cama, la carta quedó en la mesa, y el jaque mate ya estaba cantado. Apenas después de taparse, recuerda el rostro de papá diciendo: “el prospecto decía mantener el medicamento fuera del alcance de los niños; creí que habías crecido.”

25.6.10

Respuesta a un telegrama

Las hadas se diluyen cuando alguien las piensa muertas
La sangre azul es la contaminada, mejor aún, que se vaya
Los dragones renacen cada año como el ave fenix
Escalar es un ejercicio constante, permanente
¿Y colorín colorado? Fueron felices...
Claro, las perdices se escondieron en el bosque
El odio es innato, a lo que se aprende es a amar
Si hay un humano sin hechizos, Medusa lo hizo piedra
El veneno es rico y tiene sabor a espina
Soñar no cuesta nada, el precio es el aterrizaje
Ser común es tan difícil como entender lo complejo

21.6.10

una moneda

Estoy tirada en la calle esperando que alguien me salve.
Por favor, alguien tiene una idea para darme?
Necesito volver a escribir, alguien que me de su tinta.

pucha che!

El rulo rebelde no se quiere acomodar.
Alguien sabe cómo se hace?
No salen las palabras. Necesito empezar

18.5.10

palabras encajonadas

La escritora se ha quedado con el cajón vacío
que busca palabras para rellenarlo hasta el hastío
Necesita tiempo, el que moviliza las sensaciones
Necesita un recreo, para hacerlas jugar con variaciones.

4.5.10

mi frasco de algodón

Desapareciste cuando se rompió, y vos que creías que no pasaría.
Te encargaste de condenarme con la culpa a una cadena perpetua.
Y ya se rompió corazón, se rompió cuando me lo crucé en un espejo.
¿Un hombre? No, me crucé con mi reflejo, el de estos ojos negros.
Se te hizo tarde, o quizás aún es temprano, para que entiendas,
para que adviertas que en las cosas que hacemos hay un ida y vuelta.
Suerte que ahora me lleva sólo un segundo, decir que ya te perdoné.
Ahora hay alguien más que va a llevarse un frasco de algodón.
Primero yo, que armaré y entregaré mis sueños, de colores esta vez.
Después un vecino, que será capaz de sorprenderme viviéndolos con él.

17.4.10

monólogo

YO
Por qué no decidís hacerte hippie conmigo?
Vivir del aire, de la tierra, del fuego, del agua?
Por qué no hacerte hippie conmigo y escapar de esta impura sociedad?
Por qué no hay un hombre que me mira sin restricciones?
Podríamos hacernos mochileros de la felicidad, cargar para un campamento del Nunca Jamás, ser niños perversos como Pete Pan, pero niños al fin, porque lo que los diferencia es la capacidad de volar.
Los niños que vuelan son felices, y vuelan porque son libres, y son libres porque saben ser auténticos. Eso es...FELICIDAD LIBERTAD AUTENTICIDAD, y con todo eso el amor se hace una fiesta!!! Qué importa la perversidad? lo mundano? la condición más miserable que tiene el hombe, que es la de ser humano, si puede ser feliz? Y puede serlo porque lo decide. Pero claro, después el tiempo arrasa y se crece, y es ahí en donde los platos se rompen!!! No llamemos a la abuela, que no vea que los platos están rotos. Pero claro, ahora la abuela somos nosotros!!! Porque crecimos!!!

VOS

Deberías hacer monólogos

YO
Y vos deberías hacer una canción. No importa si afinada o desafinada, importa que sea mágica. Y la magia no es lineal ni ordenada. Es así, como la linea en un monitor de una sala de terapia cuando el corazón comienza a funcionar a ritmo normal. Normal? Qué era lo normal? Pero no hablemos de normal, porque entramos con el tema de las percepciones y se arma la gorda!
Pero resumiento, por qué no te hacés hippie conmigo?

presa

Atrapada, en tu pijama a rayas.

9.4.10

postales del alma

Un té común, con dos sobres de edulcorante y el saquito en la taza
Un cigarrillo, el último del día que se consume al lado de mi cama
Un libro que se queda abierto sobre mi cuerpo que despacio se desarma
Entre una canción de Baglietto y Vitale, y tu ausencia, vos no estás
Sola. O más acompañada. En este pedazo del mundo, postales del alma.

8.4.10

capítulo 20

"-Nunca nos quisimos- le dijo besándola en el pelo.
-No hablés por mí -dijo La Maga cerrando los ojos-. Vos no podés saber si yo te quiero o no. Ni siquiera eso podés saber."


¿Qué hubiese pasado si leía Rayuela de Cortázar un tiempo antes de conocerte?
En algún lugar siempre está escrito el resultado de tomar uno u otro camino entre las alternativas que se nos presentan en la vida. Pero a veces llegamos tarde a esa lectura.
Ya lo dije antes: desde el principio, nuestro encuentro fue un desencuentro.

después del día de hoy

Mi situación es la de un cuerpo cansado; una garganta raspada de tantas palabras que ha pronunciado; un rostro marcado de tantos gestos que ha hecho en este día. Mi estado es el de una mente que ha trabajado lo suficiente como para terminar completamente raspada, así como una lija que ya no tiene más posibilidad de desgastar porque se ha quedado sin lima…el lustre parece añejo. Mi corazón no está bombeando sangre, son sólo sensaciones; sensaciones que se disparan de las ideas que se fueron formando a partir de retratos que la retina fue reteniendo a lo largo del día. Veo verdes, algunos celestes perdidos tímidamente entre nubarrones blancos; un poco de rojo desteñido que prefiero llamar naranja, porque una vez me crucé un loco lindo que hoy recuerdo con rencor pero también con un poco de cariño, que decía que en la vida ser una bicicleta naranja es tan divertido como la propia magia.

6.4.10

callate que quiero dormir... con vos

Yo - Te ataría las manos, te taparía los ojos y te daría un beso.
Vos - Para qué?
Yo - Para que no escribas, no veas, no hables... y sientas.

25.3.10

la carta de un verdadero amor

Hola como estas?

Supongo que muy bien, quizás te sorprenda esto, y quizás no importe el motivo, pero al menos espero lo leas.

Hace varios días venia pensando como escribirte esto, y creo que mientras iba y volvía caminando de un lugar a otro, en mi mente lo escribí de mil formas, pero ahora sentado acá en frente las palabras ya no fluyen, se escapan. Quizás porque estoy tratando de decir cosas a una persona que ya no esta, que el tiempo se la llevo, porque el tiempo se lleva todo. Por las dudas, te escribo a vos, pues sos la única persona que se parece a aquella, o quizás me equivoco y sos todavía aquella persona, quizás mejor o quizás peor.

Supongo todavía te preguntaras que es esto? Bueno yo tambien, resulta que me pasaron algunas cosas extrañas, cometi errores imperdonables, no respete mis principios, fui victima del fracaso en todo sentido…, y decidí arrancar de nuevo….otra vez. Y como se dice por ahí, el fin es el principio de todo, yo digo para empezar cosas nuevas, otras tantas deben terminar es mas fácil!. Asi lo dice la ayuda profesional, la ciencia que te estudia y te dice las razones de las cosas que te pasan, y hasta sacan conclusiones de vos mismo, que vos decis, y Claro!!! Como no me di cuenta. Ese metodo cientifico aplicado en mi me dijo que una de las cosas que tenia que hacer era esta, la que estoy haciendo ahora, ahí me di cuenta que una parte de mi se habia resistido a hacerlo mucho tiempo, pero que era hora, solo habia que esperar el momento y estar preparado. Espero me entiendas, y si te molesta me perdones, pero entende sos la persona que mas se parece aquella, por eso te voy a escribir como si fueras ella. Ahí va:

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Hoy 27 de septiembre de 2007, se cumplen 10 años exactos, si 10 años y lo recuerdo como si fuese ayer. Esa vez eramos apenas dos adolescentes que empezaban a descubrir nuevas sensaciones, aunque ya habian sido sometidos a golpes, duros. Hoy hace 10 años que te dije que te amaba, vos arracanste ese primer “Te amo” sincero que me salio del alma, porque no sabia que decirte, no podia hablar ni pensar solo en tu mirada, tus ojos hermosos…. Ese rostro divino, hasta podria decirte como estabas vestida.

No paso ni un día en esta década, en que tus ojos no se hayan dibujado en mi mente, pasaron otras personas, otras experiencias, pasaron los años, yo siempre esperando verte, cruzarte en la calle, contemplarte, desearte, y otras veces no! No queria, no queria que te me aparecieras, porque consideraba que en ese momento en mi vida estaba todo bien, y si vos aparecías todo se desplomaría, porque tu sola presencia podía mas que todo.

Y así es el tiempo ha pasado y vaya si paso? Yo nunca deje de amarte, y en los mejores momentos estuviste presente y en los peores solo pensar en tus ojos me animaban a seguir. Sos ese amor imposible, ese amor platónico, lo sagrado que algunas personas tenemos la dicha o la desdicha de tener, según de donde se mire.

Yo solo quiero que lo sepas, y que pienses que hay una persona que te amo de verdad, realmente de verdad y esta es una prueba, han pasado 10 años, y no te voy a decir que soy la única persona que lo hizo, porque ningún ser en la tierra esta exento de la capacidad de querer, yo simplemente elegí este día y esta forma de recordártelo, porque gracias a la vida pude algunas vez, decírtelo mirándote a los ojos.

Gracias. Solo Gracias.

Siempre serás aquella dulce niña que de camisa blanca y corbata gris que alegraba mis mañanas, mis días, mis horas. Mi dulce princesita, la dulce princesita del cuento de Otto. Princesita que se la robo el tiempo, princesita mia.

Si la ves léele esto. Y decile que aun guardo sus cartas. Todas.Y que todas las noches sueño con el beso que jamas me dio. Con el deseo mas sincero, espero sea feliz, la mas feliz. Yo siempre la llevare conmigo.----------------------------------

Espero no joderte, si llegaste hasta aca, agradezco tu tiempo, y espero hayas entendido que esto lo hice por mi, me lo debía.

Sigo andando, espero hacerlo así, sin que me quede nada por hacer, ni por decir.

Y si las causas y los efectos, así lo disponen, Aca queda todo para mi, para vos termino hace mucho, y no te culpo cada uno sobrevive a su manera.

De más esta decir que yo sigo, aca y contas conmigo, porque sos la persona que atesora en su pasado a mi princesita.

Perdón y gracias una vez más, lo leíste, por fin.... fuiste lo que yo quería que seas. primera vez.

Besitos.

Pd: borralo.

24.3.10

códigos

A dónde estás para osarte?
A dónde te ubico para regalarte magia?
En qué espacio hago que te eleves?
Cuándo puedo llevarte al país de la fantasía?
En qué momento empiezo a preparame?

momento y lugar

Una vez leí esta frase: "obsceno es tocar un cuerpo o una idea en el momento y en el lugar inapropiados”. Ése es entonces el punto, saber cuándo es el momento y cuál es el lugar. Imagino que tu lucha debe ser tan costosa como la mía.

10.3.10

amar-te tanto

A veces te imaginás que podés amar tanto que podrías quedarte sin vida, y te das cuenta que la reciprocidad se ahoga en las expectativas. A veces amás mucho, hacés todo lo que podés y el final, es cualquiera menos el que vos quisieras.

9.3.10

cómo

Cómo fue que tu corazón dejó de latir?
En qué momento se te cortó la respiración?
Dónde estaba yo? Qué ocurría en ese momento?
De todo el montón, qué cosas quedaron por hacer?
Cuál es el lugar a donde vamos?
Cómo fue que llegamos hasta acá?
De la manera que sea, llevame con vos
Y no me condenes a vivir con una pena eterna
Sé poco de acostumbrarme a las ausencias