20.12.17

Nos vemos pronto, entonces

Estoy recreando, estoy soñando despierta para volver a sentir en la piel lo que la mente guarda en el pasado irrecuperable del olvido. Y en este viaje en corriente opuesta al tiempo, en contramano al futuro, dejaré que mis sentimientos sean la voz.



- Nos vemos pronto, entonces.
- Sí rubia, me encantás.

Creo que esa noche, en la puerta del Boulevard Los Andes empezó nuestra historia. Tenemos todo tipo de libreto en el historial, incluso un par de puntos suspensivos, algo así como un final abierto en el espectro actoral que protagonizamos.

Han pasado varios años y después de algunas separaciones con sus consecuentes reencuentros, es innegable que el amor ha existido entre nosotros. La última vez que nos vimos no sabíamos que era la última, o al menos hasta hoy que te encontré en la intersección de dos calles en la ciudad.

El tiempo pasó y no le dedicamos demasiado a la teoría de una ruptura definitiva, por eso quizás nos tomamos un café en el bar de esa esquina hoy. Nos vimos de casualidad en el centro atestado de gente, nos reconocimos, nos saludamos. Y ahí sentada, me di cuenta que ya no soy la pendeja de la que te enamoraste. No, ya no soy esa. Y vos tampoco. No podemos volver a empezar.

¿Cuáles son las verdaderas historias de amor? ¿Esa de dos cuerpos apasionados que traccionan contra la realidad circundante? ¿O esas que se vuelven perdurables más allá de los orígenes y los finales? ¿Simplemente serán las que se recuerdan?

Con el carácter de un sustantivo propio, tengo ahora una sensación que se personifica en mi cuerpo, me sienta al piso, me apoya contra el marco de la puerta y me trae como un maremoto todas las imágenes prendidas a mi retina. Ahora estoy acá, reconstruyendo con esas escenas el final de esta historia. Este café fue el último, lo sé.

Me miraste absorto, esos ojos verdes se te iluminan más en las despedidas.

- Nos vemos pronto, entonces - dijiste antes que cada uno tomara por una calle opuesta.

Ya no, mi amor. Pronto ha quedado demasiado lejos.
Adiós.

No hay comentarios.: