30.4.11

hilacha

Esta mañana te vi desde lejos sentado en una esquina del barrio llamado Perecedero
Tenías la mirada fija en un punto que yo no veía desde que transito la calle llamada Olvido
Y ahora verte, aún a la distancia, me ha dejado en la rotonda llamada Desconcierto

El traje que nos poníamos cada vez se fue deshilachando con la pobreza de compromiso
Nos vestíamos de pasión desde lo excitante de un plan prohibido y peligroso
Y la negligencia fue tirando de la hilacha que hizo desaparecer hasta la última fibra

Al principio rehabilitamos el corazón de la rutina, del cansancio, del olvido para maravillarnos
Después, con la gimnasia de los encuentros fuimos fortificando los músculos y creciendo
Hasta que la fantasía sufrió un esguince y se nos murió cuando envejecimos en amor

Ahora que te veo, desde lejos y sin que el ritmo cardíaco se altere o los ojos se iluminen
Tengo la certeza de que si las relaciones no se reinventan fallecen como hojas de otoño
Y daré la vuelta a la rotonda, pasaré por la esquina, te saludaré y continuaré en mi dirección.

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