30.10.11

flotar

Contener la respiración debajo del agua, no. Prefiero flotar y hacer la plancha mirando al cielo, como me enseñó mamá.

24.10.11

el bar (el final)

Ya era hora de volver. Entonces Julia agarra su mochila, le da un beso en la mejilla a Lucas, un abrazo y sube al auto.
- No te vayas.
- Traeme como hasta ahora, haceme volver.
Lucas la mira, tan entera, tan mujer, quizás un poco más cerca. Julia vuelve a abrazarlo.Después toma la ruta, “caminos” piensa ahora. Mira por el retrovisor, atrás las sierras, un subibaja de montes achaparrados, Lucas en el medio. Vuelve la mirada, adelante, un camino prometedor.

23.10.11

heroína trunca

Jugué a ser heroína, pero de la cuna a la realidad hay un trecho de pragmatismo.
Siendo así sangran las heridas del cuerpo si caemos cuando el traje de semidios falla.
Y duele el alma cuando lastimamos a la víctima por no leer el manual de superpoderes.

Los héroes también tienen miedo a equivocarse, y anoche me equivoqué.
No te pido que me perdones por lastimarte en este acto de héroe infiel.
Sino que te ruego me tengas piedad por hacerte creer que podía ser heroína.

En mis ojos renace el brillo del amor desde este delicado error no justificado.
Mis superpoderes naufragaron en el lodo mundano, caí en la trampa del placer.
Tengo una nueva misión, lograr que te enamores de mí, desnuda de disfraces.

neolengua

¿Qué sucedería si nace una neolengua para los temas del alma?
¿Cómo serían entonces las miles de palabras del castellano?
¿Cuáles las supresiones y creaciones de significantes y significados?
¿Encontraríamos respuestas o simplemente no habría más preguntas?
Una lengua que escribió un novelista y que nació conmigo, en 1984.

17.10.11

me gustás

Ya no recordaba cómo era verte, y ahora que te veo recuerdo cómo me gustabas.
Y me gustás.

11.10.11

3.10.11

excepción

Hasta hoy que te vi, siempre dije que eras mi excepción.
Todo este tiempo creí que separarnos fue lo mejor para vos.
Pero cuando nos cruzamos, una luz te revivió la mirada.
Entonces entendí que vos también estás detenido en mí.
Quedaste prendido a mi vida, pero no como un preso sino libre.
Me convierto en un hito en la aburrida línea recta del tiempo.
Los locos somos así, llegamos al alma porque podemos verla.
Sí, quizás ahora que no cuidás a una loca estás más tranquilo.
Fue lindo conocerte y va a ser lindo recordarte, dijiste.
Y entonces supe que tus fotos más felices, fueron las mías.

el portazo

Cuando te acerques a la puerta, ¿vas a dudar como lo hicieron todos?
Cuando abras la puerta, ¿vas a preguntarte como los otros, si estás en lo correcto?
Cuando pases la puerta, ¿vas a creer como ellos que estás cometiendo un error?
Cuando cierres la puerta, ¿también vos vas a estar seguro que alejarte de mí ha sido lo mejor?

Si vas a irte, pegá un portazo. Quiero que el ruido del fracaso me aturda una vez más.

la mejor manera (de decirlo) - fragmento

Aún cuando adhiero a ese grupo de personas que ponen títulos a las situaciones, a las cosas, a las relaciones y hasta a los sentimientos. Aún cuando me he pasado la vida armando categorías y atajos para pasar a otras cuando algunas ya no me convenían. Aún cuando suelo construir inquebrantables estructuras mentales para definir lo que en realidad sucede en la piel. Aún así, no he podido acomodar mis ideas y sus conceptos esta vez. Sucedió anoche, pero lo noté esta mañana.
Anoche me caí de la cama, y junto a mi se cayeron los kilómetros andados durante todos estos años en la trama ascendente del tiempo. Y después del terremoto, una lluvia me dejó varada al principio de todo, como en esa canción que me cantaba mamá, de Witsi la araña (Witsi witsi araña tejió su telaraña, vino la lluvia y se la llevó). Sólo que esta lluvia, además, me borró el camino.
Los indicios que anteceden al complejo mundo de la incertidumbre, no se escuchan. Son anticipos silenciosos de lo que está por venir, el titubeo. La falta de certezas es como estar enamorado, estás perdidamente desconectado del mundo.
(...)